Julián Mojedano Muñiz

Julián Mojedano Muñiz nació en Badajoz en 1920 y falleció en 2009, quién con 20 años comenzara como componente del cuadro de Actores de Radio Extremadura Badajoz-EAJ-52, ha sido fiel a esta emisora hasta su muerte el 23 de julio de 2009. En Radio Extremadura, más tarde de la cadena SER, se hizo locutor y la radio fue para siempre su compañera, su amante, su razón de vivir, marcó su propia estela en la radio, pero huyendo del estrellato. En 1966 se le otorgó el más alto galardón con el que un profesional de la radio puede soñar: el Premio Ondas por su trayectoria en la radio. Una calle en Badajoz lleva su nombre, y en Almendralejo fue nombrado Caballero de la Orden del Miajón de los Castúos. 
Y es que Julián fue uno de los grandes rapsodas de este país interpretando como ninguno los versos del poeta extremeño Luis Chamizo. 
Desde que su madre lo trajo al mundo en la calle Doblados de Badajoz nació en esa ciudad una estrella de la comunicación, llegando a convertirse en un personaje muy popular en Extremadura, pero revestido de una extraordinaria sencillez. 
Julián Mojedano marcó su propia estela en la radio, pero huyendo del estrellato, creó personajes populares que llegaron a ser muy queridos por todos sus oyentes: El Tío Curro, Don Batallas, Don Hilarión... Elaboró miles de guiones adaptando teatros, zarzuelas, poesías... 
Antes de trasladarse a vivir a la residencia geriátrica donde murió, vivió en su querido barrio de San Roque de Badajoz, primero en la calle de Isidro Pacense y luego en Ricardo Carapeto, los recuerdos del cariño que este genial locutor cosechó de sus oyentes y admiradores se agolpaban en todos los rincones la casa. 
Y es que a Julián se le llegaba a querer cuando se introducía en los hogares a través de sus programas Teatro en casa, Música mientras trabajas, como en las distancias cortas, en el tú a tú diario, cuando no estaba ante el micrófono donde se agigantaba su espíritu creativo. 

Fue romántico y sentimental, castizo y populachero, amante y amador, humilde hasta la desesperación, fiel devoto de la Virgen de Bótoa, declamador único de versos escritos a golpe de gubia y sabiduría, que un día le prometió amor eterno a un micrófono
Nos queda su eco, su humanidad de lágrimas merced a una "nacencia" que, sin ser esta la intención de Luis Chamizo, fue escrita exclusivamente para que Julián la proclamara a los cuatro vientos, aquí y allá, donde menos uno pudiera imaginarse.

 Porque, éste donde esté Julián, allí estará 
el alma poética del poeta de Guareña.

Fue sin duda alguna, la voz de Extremadura dentro y fuera de la radio.


Texto: Lucio Poves - Fotos: Cerero 

ooooooooooooooo

Poema en castuo de ese grandísimo poeta 
que es Javier Feijóo. 
Dedicado a Julián Mojedano Muñiz

(Esa vos) 

Arrebusco’n el jondón de mis sentíos 
esa juerza qu’arrejunte mis palabras 
pa jacer el homenaje que merece 
a esa vos que del castúo jizo patria. 

Y lo mesmo qu’el riachuelo cantarino 
retozando entre los brezos y las jaras, 
argo asín como la lus d’atardeceres 
tiñendo las encinas de naranja, 
asín brotan de mi pluma sentimientos 
amasaos con el miajón d’estas palabras: 

A esa vos engalaná d’Extremadura 
mamantá con el coraje d’una raza, 
qu’a los versos del maestro del castúo 
dio la juerza qu’arrancara nuestras lágrimas. 

A esa vos qu’estremeciera’n su quejío 
a las recias jerramientas de labranza 
cuando ajondan gorteando los terruños 
escarbando d’esta tierra sus entrañas. 

A esa vos de sonrisinas y de llanto, 
a esa vos que tós llevamos drento’l alma, 
a esa vos que tié tu nombre, MOJEDANO, 
a esa vos que me s’antoja coló parda. 

Javier Feijóo

ooooooooooooooo


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