Julio Cienfuegos Linares nació en Azuaga el 10 de octubre de 1920 y falleció en Badajoz el 19 de abril de 1996. Escritor, historiador, poeta, crítico de arte y literario, además de político y magistrado.
Como profesional del mundo del Derecho, una vez hubo logrado aprobar las duras oposiciones de Jueces, comenzaría esta difícil y compleja carrera en la localidad badajocense de Alburquerque, aunque, transcurridos unos años, sería trasladado a Badajoz, ciudad en la que se asentaría, desarrollando, de manera constante y sin pausa, sus polifacéticas tareas de fértil escritor, en la prensa local y en revistas especializadas, historiador ilustre, poeta inspirado, agudo crítico de arte, y no menos dotado para la obra literaria, político sagaz y magistrado prestigioso.
Juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Provincial de Badajoz, así como Presidente del Instituto Social de la Marina.
Ostentó también el cargo de Presidente de la Hermandad Provincial de Alféreces Provisionales, de Badajoz, en cuyo puesto desempeñaría una fecunda labor.
En 1970, fue nombrado Presidente de la Diputación Provincial de Badajoz, desde cuyo puesto no dudó en desplegar numerosas actividades en los más diversos campos de la cultura, sabedor de la importancia de la misma, especialmente en una provincia, que, junto con la de Cáceres, había quedado rezagada con referencia a las restantes del país. Fundó la llamada Institución Cultural “Pedro de Valencia”, cosa que llevaría a cabo en el año 1971.
Una institución que había de servir para dinamizar, en gran medida, la vida cultural de Badajoz y su provincia, con toda clase de actuaciones, organización de conferencias y actos culturales, este organismo fue uno de los termómetros que midieron su capacidad de saber impulsar todo aquello que redundara en beneficio de sus paisanos
Una institución que había de servir para dinamizar, en gran medida, la vida cultural de Badajoz y su provincia, con toda clase de actuaciones, organización de conferencias y actos culturales, este organismo fue uno de los termómetros que midieron su capacidad de saber impulsar todo aquello que redundara en beneficio de sus paisanos
El largo periplo, humano y profesional, recorrido por Julio Cienfuegos, no fue nada fácil, sino lleno de pruebas que, al tiempo, fueron fortaleciendo su carácter, desde sus años más jóvenes, desde iniciara sus estudios de Bachillerato, para pasar luego a la Universidad, en que cursaría, de manera brillante, los estudios de Derecho, destacando en todas aquellas facetas que se propuso desarrollar, a lo largo de los años.
En tan magnífico personaje era difícil distinguir si lo más admirable era la figura elegante de su pluma, la imponente calidad de su voz y dicción o la amplitud de su erudición en materia de historia y arte, no sólo en el ámbito pacense, sino en los dominios más amplios.
En los medios intelectuales se ha dicho que Julio Cienfuegos fue durante muchos años, una pieza importante, si no clave, en el panorama cultural pacense, como cabeza visible de una élite de humanistas, escritores y pensadores extremeños, aunque no pocas veces se le negó el pan y la sal en este sentido.
Tiene una calle con su nombre en la Urbanización Jardines del Guadiana en la ciudad de Badajoz.
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Algunas de sus obras literarias:
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Le hice el libro del Segundo Sello. Juan Luengo en Caja Rural de Extremadura me lo encargó desde el FEP.
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