Los personajes de una ciudad se definen por su quehacer, por la amplitud de sus relaciones y por la capacidad que tienen para dejar huella. La ciudad de Badajoz está repleta de personajes que han aportado algo a ella en distintos y diversos motivos, bien en lo social, en su barriada, en los medios de comunicación, en la música, en lo profesional, en su manera de ser..............
La Barberia Blanco cumplió el 2 de enero de 2018, 113 años de historia en la Barriada de San Fernando de nuestra ciudad, es una de las más antiguas de España y posiblemente la más antigua de Extremadura.
Es regentada por su propietario actual José María Blanco Díaz "Chema" y fue abierta en 1905 por su bisabuelo, y por la vivienda y barbería han pasado también su abuelo y su padre. Hace tres años y medio este último sufrió una lesión que le incapacitaba para el oficio y Chema, que había sido directivo de una gran empresa de formación que cerró por la crisis, cambió de ‘chip’ y se convirtió en peluquero.
Desde el principio le dio a la barbería un aire nuevo, y mucha difusión. Él, casado y con tres hijos, se convirtió en un ciudadano activo de Badajoz, exprimió redes sociales y abrió su local a la popularidad organizando los "Diálogos con Blanco".
Su puerta de entrada fue portada del libro "La senda urbana" del escritor y poeta Gordon Haskel.
Ha recibido diversos premios en todos estos años, y una placa como comercio centenario local.
Benigno López de Sosoaga y Borinaga, este jesuita vasco nació en Lopidana un pueblecito de Álava en 1899 y falleció en Badajoz en 1971. Era conocido en nuestra ciudad por el Padre López, Padre Perra Chica, el Padre Corre-Corre y el padre de los Pobres.
De figura inconfundible, ojos vivaces, gafas de cristales redondos, con sotana, abrigo y teja a la antigua usanza, que se hizo muy popular en nuestra ciudad por su dedicación abnegada a los pobres y a los enfermos, con una actividad frenética, recogiendo perras chicas 5 cts. de las antiguas pesetas para edificar unas Escuelas Profesionales en el barrio de San Roque.
Muy recordado por su forma de celebrar misa, vertiginosamente, mascullando latines y saltándose palabras, famoso también por la organización de tómbolas, novilladas y campañas varias, como la denominada "chatarra de plata" joyas y cubiertos de plata, para labrar con el preciado metal conseguido una corona de plata a la Virgen de los Dolores, de la cofradía de la Oración en el Huerto, ubicada en la iglesia de la Concepción, parroquia que entonces atendían los jesuitas.
Tras su muerte, en 1971, y ante la petición unánime de la ciudadanía, el Ayuntamiento, presidido por el alcalde, Antonio Cuéllar Casalduero, le otorgó el título de Hijo Adoptivo de Badajoz, erigiéndole con posterioridad una estatua que está ubicada en la barriada de Pardaleras, en la plaza que lleva su nombre, precisamente, allí está su busto, obra en bronce de E. Silva, ofreciendo el aspecto del hombre bueno que fue, con sus manos entrelazadas, vestido con su sotana y su abrigo de toda la vida y tocado con bonete.
Israel Lancho García-Hierro nació en Badajoz el 13 de septiembre de 1979. Este singular torero desde muy pequeño tuvo afición taurina, ya que con tan solo cinco años se atrevió a torear una vaquilla en la ganadería de su abuelo Demetrio.
En la adolescencia ingresó en la escuela de tauromaquia de su ciudad. Debutó con picadores el 24 de marzo de 2001 en la plaza de toros de Badajoz, ante novillos de la ganadería de Herederos de Bernardino Píriz y se presentó en Madrid en mayo de 2005 con novillos de Yerbabuena, propiedad de José Ortega Cano, repitiendo en la misma plaza el 26 de marzo y el 30 de mayo de 2006.
Tomó la alternativa en la Feria de San Juan de Badajoz el 26 de junio de 2007, en una corrida en la que también participaron los diestros Manuel Díaz "El Cordobés" que actuó como padrino y Francisco Rivera Ordóñez que ejerció de testigo. Confirmó el doctorado el 25 de mayo de 2008, en la feria de San Isidro, de manos de Frascuelo y en presencia de Iván García, con toros de Celestino Cuadri.
Ha tenido que lidiar también con la verdad descarnada de la fiesta, la apuesta a cara de perro de los que llegan a Las Ventas o a otras plazas de primera a lidiar encierros que no querrían ver ni por asomo quienes copan el escalafón, quienes imponen sus condiciones en los despachos, quienes están suficientemente rodados como para medirse ante un toro íntegro con dos puñales en las sienes planeando precipicios en las carnes.
Jorge Mendoza Alves nació en Bula un pueblecito de Guinea Bissau en 1951, y cuando apenas era un adolescente, tras su paso por Lisboa se afincó en Badajoz. Es el rey Baltasar oficial de Badajoz, un reinado que se prolonga desde hace más de veinte años cuando se lo propuso el entonces concejal Pepe Hueso q. p. d., y desde entonces para el es un orgullo y un placer hacerlo, ya que según él se siente más joven estando tan cerca de los niños y todo el mundo le demuestra un cariño abrumador, tanto los niños como los mayores.
Este zapatero es un "monarca" humilde, al contrario de otros muchos de su misma condición, se preocupa por sus súbditos, y por ello sus súbditos, una vez al año (todo Badajoz sabe el porqué) son los niños. Según él, lo de la Cabalgata lo hace por ellos, es un día especial, disfruta, le llena de emoción, y se le caen las lágrimas.
Es un día del año en el que se siente absolutamente feliz, pero es que él se siento feliz todo el año.
En su trabajo para ganarse la vida ha hecho de todo, 'pinchar' discos, vendedor de seguros y hasta vendedor de máquinas de coser de lo cual se siente orgulloso este verdadero amigo de los niños y de todos los pacenses.
Posteriormente abrió su propio establecimiento de reparación de calzado, la primera en la calle Guardía Civil, la segunda en la calle Goméz de Solís y la tercera en la calle Fernández de la Puente, donde ha estado hasta su reciente jubilación.
Su mayor ilusión es ver a la gente por la calle sonriendo, pero sin cara de "malas pulgas", con una sonrisa natural.
Si hay un individuo, un ser humano especial en Badajoz, pero sobre todo durante el atardecer del día 5 de enero, ése es Jorge.
Es desde luego un personaje entrañable, que si no hubiera venido a Badajoz hubiéramos ido a por él.
La Cubana, esa confitería fue fundada en el año 1890 por Casimiro y Sebastián Nicolás además de María Vila, una familia procedente de Elche.
Entonces el obrador era de leña y a la pastelería la bautizaron 'La Cubana' por que su intención era emigrar a La Habana, viaje que no se llevó a efecto ya que Casimiro falleció.
Juan Martínez Gómez entró en la pastelería como aprendiz con tan solo 13 años, subiendo escalafones gracias a la experiencia del día a día que le hizo convertirse durante más de 40 años en el maestro del obrador. Fue en 1985 cuando cogió las riendas del negocio y, gracias a la ayuda de sus cuatro hijos, consiguió mantener las recetas tradicionales de los anteriores dueños. Allí aprendió todos los secretos. Lamentablemente falleció el 30 de marzo del 2013.
La siguiente generación se enorgullece pues siguen con especial mimo los pasos para preparar los dulces que seguían los dueños iniciales y no han cambiado las recetas.
Algunas de sus creaciones originales por ejemplo son: Las tartas tripartitas, las yemas reales, los polvorones y los célebres bollos, (los cuales no son tal sino ensaimadas), también elaboran los suizos que si son realmente los "Bollos de Leche".
Se conserva el logotipo de la empresa que reproduce a un repartidor de tartas 'diseñado' con el propio rótulo 'Confitería la Cubana'.
Los bollitos siguen siendo el dulce estrella de los que despachan diariamente más de 1.500, horneados en el obrador de toda la vida en el que utilizan amasadoras y batidoras que tienen 80 años.
Los hermanos Martínez juegan con la baza de la tradición, por eso aún mantienen el local como era en 1890.
Las sucesivas reformas y las manitas de pintura han permitido conservar el sabor de este establecimiento, que se parece mucho al de sus tradicionales polvorones Santa Teresa.
Su pastelería tradicional y el cuidado de sus productos, hacen de esta pastelería una referencia en Extremadura y tambien fuera de ella. El gran surtido de tartas, en toda la variedad de sabores y como no, su ya famoso y tradicional bollo de leche la hacen inconfundible.
Francisco Remedio García "El Chupi", apodo que heredó de su abuelo. que de tanto cantar '¿ay chupito, ay Zamora ...!' se quedó con el sobrenombre que ha dado lugar a una saga de hosteleros. Empezó detrás de la barra a los 13 años, en el bar de la calle el Obispo conocido como Centro Cultural, de ahí pasó a "La Cochera" en la calle Zurbarán, y después a "Rivero", frente al antiguo teatro Menacho, además de Mervic en la Plaza de España y otros.....
En su etapa en el Mervic con sus compañeros
Fotografía proporcionada por su hijo Paco Remedios Santana
Dio el paso de abrir su propio bar, corría el año 1965 y eligió la calle El Tercio, hoy llamada Trinidad, para montar "Coliseum", etapa que se prolongó hasta 1971 con la copas de vino a una peseta y las tapas de pollo o molleja a cuatro.
De ahí se mudó a San Roque cuando la avenida Ricardo Carapeto era en realidad la carretera de Madrid, donde abrió "Los Remedios". Así divulgaron el apellido familiar, hasta que en 1983 Francisco compró un local y optó por bautizarlo con un nombre más directo y popular allí mismo a pocos metros, renació el bar "El Chupi".
Más tarde en 1988 se desplazó a un bar que estaba en la estación de servicio del cruce de la N-V con la Carretera de Sevilla, el cual entonces era el único bar abierto cuando los otros cerraban, aquel negocio era un lugar de peregrinación de toda la canalla que aún andaba despierta. Algunos llegaban tambaleándose y nunca faltaban señoritas que tras una agitada noche de trabajo reponían fuerzas junto a su chulo. Vasos y botellas volando o gente saliendo por la ventana cuando empezaba la pelea de turno eran parte del paisaje que se divisaba tras aquella barra,en el cual estuvo hasta el año 2007.
Entonces decidió emprender una nueva etapa en lo que hoy es actual Restaurante "El Chupi" en la Urbanización Jardines del Guadiana, donde el relevo lo han cogido sus hijos.
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Imágenes cedidas por su esposa Juliana Palomares donde podemos verle con antiguos compañeros durante su etapa inicial, en distintos lugares, tales como Mervic y Rivero.
Eva Callejo García nació en Badajoz en 1918, y falleció en 2009, recibió su primera formación en la Escuela de Artes y Oficios de su ciudad natal bajo el magisterio de dos grandes maestros de esta escuela, Adelardo Covarsí y Antonio Juez. Más tarde continuó estudios (los cuales no concluyó) en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.
Se casó con el pintor Manuel Fernández Mejías (1911-1990), alumno primero y después profesor de la mencionada Escuela de Artes y Oficios.
De este matrimonio nació otro pintor pacense, Juan Manuel Fernández Callejo, así como Gonzalo guitarrista e inventor y Rafael (fallecido en el 2022) músico e integrante del grupo pacense Tam Tam Go!.
Eva Callejo se atrevió siempre a ser ella y a ser independiente. Logró sobresalir a pesar de la arrolladora personalidad de su marido.
Fue política de izquierdas (como no podía por menos una mujer progresista y adelantada como ella), buena pintora, escritora y articulista de prensa.
Durante muchos años desarrolló una intensa actividad artística e intelectual y puede decirse de ella que en los años de la dictadura y en la transición fue el un faro femenino de Badajoz.
Eva Callejo ha expuesto individualmente con frecuencia en Badajoz. Sus temas preferidos son el paisaje, el bodegón, y en menor grado, las composiciones con figuras. En ellos utiliza sobre todo el óleo, también la acuarela y la pintura con acrílicos.
Respecto de su pintura, ella misma decía en 1978: "Mi ideal sería llegar a conseguir el máximo de la simplificación de colores y masas, pero esto para los que aprendimos a pintar académicamente, es muy difícil. Esta anhelada sencillez hace que, a veces, mis cuadros parezcan naíf".
Mirando su obra humana, política, literaria, artística y materna, se puede decir que Eva Callejo nos ha dado todo lo que tenía que dar, sin quedarse nada.
Ella fue una mujer polifacética, una de las féminas con mayor personalidad que haya dado esta ciudad, con una actividad desbordante como escritora, pintora, deportista, concejala y tantas cosas más.......
Quizás su nombre no les diga nada, pero si les hablo de la Merceria Las Maravillas la cosa cambia por completo.
Fotografía cedida por Pedro Castellanos
Se encuentra situada en la calle Virgen de Fátima de la barriada de Pardaleras.
La histórica mercería empezó a funcionar de la mano de su creador José Núñez (Pepito), el cual venía con años de experiencia en el ramo ya que fue uno de los primeros empleados del también histórico Almacenes La Dalia en la Avenida de Ricardo Carapeto en la barriada de San Roque.
Su hija Carmen Núñez Cortés empezó con el desde niña es la regente y propietaria desde hace 35 años.
Carmen la cual es conocida popularmente como "Mari" (todavía no sé por qué), es una persona encantadora, amable y muy campechana en el trato con los clientes, simplemente es quién hubiera deseado cualquier empresario tenerla a sus órdenes.
El próximo año 2019 será el de su jubilación por lo cual esta mercería tan "maravillosa" como su nombre indica, echará el cierre para siempre ya que su siguiente generación se deben a otras ocupaciones laborales.
Es poseedora del Premio de la Atención al Cliente de los Comercios de Barrios en su apartado de Trayectoria Profesional otorgado por el Ayuntamiento de Badajoz.
Como dice su nombre comercial, Carmen Núñez es una MARAVILLA en su trato, atención y servicio con los clientes.
A partir de su jubilación le pasará el testigo de su negocio a la amable y servicial que es Paqui Baquero, la cual abrirá con el nombre de Las Maravillas de Paqui.
Francisco Jesús Medrano Silos, conocido en la ciudad por "Paco el del Globo”, cuya tienda se fundó en el año 1885 en la c/ San Juan. Paco llevaba en ella muchos años trabajando de empleado hasta la jubilación de sus anteriores dueños en el año 2001, desde entonces lo hace como propietario y único empleado. La tienda desde sus inicios se encuentra en el mismo lugar ya que en los tiempos en que se gestó, la calle San Juan era la zona comercial por excelencia. Es así como “El Globo” hoy en día es una de las tiendas típicas y más antiguas de la zona. Sigue manteniendo la infraestructura que la tienda tenía desde sus inicios, sí que hay cambios en los productos que se venden, por ejemplo la naftalina era el producto líder hasta que la comunidad europea prohibió su venta, sino se podría encontrar aquí, ya que todo el mundo conoce la droguería y es el sitio donde todos acuden a comprar cosas que en otros sitios no las encuentran. Ahora el producto más requerido es la sosa cáustica para crear jabones, desatascar y además tiene otras utilidades. Y en cuanto a los artículos de perfumería lo que más se vende es para el tema capilar, por ejemplo tónicos de quina con romero que es para el cabello y su caída. Paco es un persona sencilla, educada, amable, asesor y servicial con todos los clientes que le visitan, uno de esos pocos comerciantes de la calle de San Juan y alrededores que se mantiene en el mismo local donde se inauguró la tienda hace más de 130 años. Lo único que él pide, es que la gente de Badajoz se de cuenta que el centro de Badajoz de toda la vida ha sido ese y que no lo dejen morir, pues esto es un cambio que pertenece a todos, incluidas las administraciones, comercios y ciudadanos.
Droguería Perfumería El Globo en la calle de San Juan
Fotografía de Lola Cantos oooooooooooooooooooo
En sus nuevas instalaciones
en la calle Menacho
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Con Paco en su drogueria en Octubre de 2019 oooooooooooooooooooo
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