Manuel Malagón Martínez nació en Valdelacalzada, su infancia humilde le enseñó a valorar las cosas, luego se hizo sacerdote y fue ordenado el 13 de junio de 1976 comenzando a ejercer ese mismo año en Montijo, y ya en la madurez de su magisterio fue enviado al Cerro de Reyes.
Un mes después de su llegada a la parroquia se produjo la riada y con ello cambió todo, pero lo único que no varió fue su forma de entender la vida, una manera de ser que le permite hablar de lo divino y lo humano con la misma naturalidad que si estuviera en cola de un supermercado.
Este sacerdote colaboró durante años con esta iglesia llevando alimentos a gente necesitada, gracias a él y a Cáritas, llegó al barrio una infinidad de alimentos los cuales fueron distribuidos en orden de carencia.
Fue durante su estancia en el barrio una persona que destacó por entrega con los demás.
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Lo conozco de su etapa en Talavera la Real que fui monagillo suyo y me diio clases en el instituto.
ResponderEliminarSolo puedo decir que si hubiera más curas como él, la Iglesia tendría mejor imagen para aquellos que la critican, porque es un hombre que no tienen nada suyo, que te acerca el evangelio y que no descansa de ayudar ni ejercer 24 horas al día 365 dias al año. Asi es que sigue llenando Igleisas a donde va.
Tienes toda la razón, su corazón es tan grande como su cuerpo
EliminarYo lo conoci cuando estuvo en La Roca de la Sierra
ResponderEliminarBuen sacerdote. Mucha gente se aprovechaba de él abusando de su bondad. No sé si seguirá igual...
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