Los personajes de una ciudad se definen por su quehacer, por la amplitud de sus relaciones y por la capacidad que tienen para dejar huella. La ciudad de Badajoz está repleta de personajes que han aportado algo a ella en distintos y diversos motivos, bien en lo social, en su barriada, en los medios de comunicación, en la música, en lo profesional, en su manera de ser..............
Juan José Martin Santos nació en el barrio histórico en la zona de la Plaza Alta de Badajoz en 1950, en una humilde familia de padre retratista y madre modista, fue concejal del Ayuntamiento de nuestra ciudad en las legislaturas de Manuel Rojas y Gabriel Montesinos, en las cuales ocupó las áreas de Personal, de Hacienda y la de la Fundación Municipal de Deportes, y posteriormente presidente de la AA.VV de Pardaleras desde el año 2011, hasta su fallecimiento el 20 de mayo de 2021.
Siempre estuvo pendiente de las necesidades de la barriada que presidía, donde siempre mantenía su manera de ser reivindicativa, en solitario o junto a otros colectivos vecinales.
El traslado del centro de salud de Los Pinos al antiguo Hospital Provincial fue una de las demandas en las que más se implicó en los últimos tiempos, así como en exigir el derribo de las casas que aún quedan en pie de la riada, una solución para los malos olores de los arroyos Rivillas y Calamón o la ejecución del corredor verde la calle Stadium, actuaciones que consideraba vitales para el barrio.
También destacó por su constancia a la hora de reclamar soluciones a los problemas del "día a día" de su Barriada de Pardaleras tanto a través de los medios de comunicación como las redes sociales, donde era muy activo.
En su etapa de concejal de Deportes
Era una excelente persona, abierta a todo el mundo, y un servidor ejemplar para los problemas de los vecinos de Pardaleras sin duda alguna, el verdadero motor de su barriada.
Siempre se dedicó a cumplir sus deberes de labor social y lo hizo con ese espíritu generosísimo que le calificaba, sirviendo a los intereses de todos.
En tu recuerdo Juan José, gracias por tu labor social.
Vicente Soler Solano nació en Benaguasil un pueblecito de Valencia y ocupa por oposición libre la plaza de Director y Jefe de Servicio de la Banda Municipal de Música de Badajoz y de sus Escuelas Municipales de Música.
En el Conservatorio Superior de Música de Valencia, obtiene 5 titulaciones Superiores, así como los Títulos Superiores de Dirección de Orquesta y Coros con los maestros Rafael Talens, Manuel Galduf y Eduardo Cifre, concluyendo ambas especialidades con la calificación de Sobresaliente.
Como Director invitado ha dirigido la Banda Municipal de Malta, la Banda de la Unidad de Música de Infantería “Inmemorial del Rey”, la Banda Municipal de Alicante, la Banda Municipal de Sevilla, la Banda Municipal de Barcelona y la Banda Municipal de Madrid.
En el año 2003 es seleccionado como Principal Director Invitado en el II Encuentro de la Orquesta de Jóvenes de Concelho de Águeda (Portugal).
En el año 2005 es nombrado Director de la Banda de la "Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana".
En el año 2012 es nombrado Director de la Banda de la "Federación Extremeña de Bandas de Música". y en el año 2013 es invitado a dirigir la Banda Sinfónica de "Músicos Valencianos por el Mundo".
Como Director titular ha obtenido los máximos galardones, 15 Primeros Premios Absolutos consecutivos con Mención de Honor en Certámenes Internacionales de la Comunidad Valenciana. En 2008 y 2014 obtiene con la Banda Sinfónica de Ateneo Musical de Cullera dos máximos galardones en dos de los Certámenes más prestigiosos del mundo, Primer Premio Absoluto y Mención Especial en el Certamen Internacional de Bandas "Ciudad de Valencia" en su sección de Honor y Primer Premio con Mención de Honor, Corbatín de Oro y Batuta de Oro como Director en el Certamen Internacional de Bandas de Música "Ciudad de Altea", siendo la única Banda de Música que bajo su dirección obtiene estos dos dobletes.
Como Compositor, en 2003, obtiene el Primer Premio de Composición de Pasodoble de la Junta Central Fallera de Valencia y Patrocinado por el Ayuntamiento de esta ciudad, hay que destacar en su registro obras, pasodobles y transcripciones para Banda y Orquesta.
Está en posesión de numerosos títulos honoríficos, destacando los años 2014 donde recibe la Batuta de Oro como Director en el Certamen de Bandas de Música de Altea.
En 2015, el Ayuntamiento de Cullera le concede el Escudo de Plata por su prestigiosa trayectoria al frente de la Banda Sinfónica Ateneo Musical de Cullera, siendo nombrado por esta Sociedad Director de Honor de la misma. En 2017 el Ayuntamiento de Badajoz le concede la Medalla de Oro de la ciudad como Director de la Banda Municipal con motivo de su 150 aniversario.
En 2018 recibe por la Federación Valenciana de Sociedades Musicales la Medalla como Director de la Banda Federal Valenciana.
En 2019 recibe de la Diputación de Valencia su Segunda Batuta de Oro, por haber ganado 3 veces el Certamen de Bandas de la Diputación.
Es Diplomado por la Universidad de Valencia como Profesor de Magisterio. En el año 2006 la Muy Ilustre Academia de la Música Valenciana le nombra académico numerario en el área de Dirección Musical.
En el año 2016 es nombrado asesor Musical de la Diputación de Valencia.
Tiene en su haber varios poemas sinfónicos descriptivos dedicados a la historia de Badajoz como "Al Mossassa Batalyaws"o "Poema para un Milenio" una obra que conmemora los 1000 años de la fundación de nuestra ciudad.
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Con Vicente Soler en 2021
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Interpretación del pasodoble "Extremadura, Música y Vida"
por la Banda Municipal de Música de Badajoz bajo su
Enrique García Calderón nació en La Albuera el 23 de abril de 1946 y falleció en Badajoz el 16 de abril de 2021, fue un histórico redactor del diario Hoy, y era hijo del ilustre escritor y periodista Antonio García Orio-Zabala.
Pasó toda su infancia y adolescencia en Cádiz donde llegó incluso a iniciar sus estudios en la Escuela de Marina. A su regreso a Badajoz, estudió Magisterio y comenzó a trabajar en el diario Hoy como auxiliar de redacción hasta convertirse en redactor, y más tarde jefe de edición, donde desarrolló gran parte de su labor profesional en la sección de Deportes, en la que llegó a ser el cronista habitual del CD Badajoz.
Fue corresponsal y delegado para la información en Don Benito y su comarcca, responsable del archivo, editor en la sección de Actualidad y volvió como editor a la sección de deportes, sus últimos años en el periódico donde estuvo 40 años fue como jefe de edición, se retiró en noviembre de 2007.
Pienso humildemente que Enrique García Calderón ha sido, quizá, el mejor cronista deportivo que ha pasado por las páginas del diario Hoy.
A finales de los años 80 también ocupó el cargo de jefe de prensa del Ayuntamiento de Badajoz, siendo alcalde Manuel Rojas.
Gran aficionado a los toros, fue el encargado de narrar los primeros años de la carrera de Antonio Ferrera, a quien le unía una estrecha amistad.
Las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, conocidas como "Las Hemanitas de los Pobres" es una congregación religiosa católica femenina de derecho pontificio, fundada por el sacerdote Saturnino López Novoa y la religiosa Teresa de Jesús Jornet e Ibars el 27 de enero de 1873 en Barbastro (Huesca). El 21 de febrero de 1968, con la aprobación de la Sagrada Congregación para los Religiosos y los Institutos Seculares, a las Hermanitas de los Ancianos Desamparados se unieron las Agustinas Recoletas Hijas de San Joaquín, las cuales habían sido fundadas en Madrid, en 1930, por Ignacia López de Alcázar.
Ellas se dedican a la pastoral sanitaria y a la asistencia de los ancianos, especialmente enfermos y desvalidos, y regentan cuatro centros en nuestra provincia de Badajoz que son (en Azuaga, en Don Benito, en Mérida y en Trujillo), así como uno más en nuestra ciudad de Badajoz.
La llegada a nuestra ciudad de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados se produjo en 1880 a la calle Trinidad, por lo que llevan casi un siglo y medio formando parte de la vida de Badajoz, 140 años en los que han atendido a millares de ancianos, incluidas aquellas personas que no tenían ingresos necesarios para acudir a otras residencias.
Posteriormente en el año 1945 se mudaron al nuevo asilo de la Avda, de Pardaleras, y en el año 1983 a la nueva Residencia de Ancianos en la zona de la Granadilla, donde permanecen actualmente.
En todos estos años las hermanitas han realizado su labor de manera discreta y contando siempre con la ayuda de los pacenses, de Industriales, del Ayuntamiento, del Sepad, de los Carnavaleros y de las Cofradías, así como destacar el papel de esos voluntarios/as, una comunidad variable que acude en franjas horarias muy concretas, como las horas de las comidas o las de acostar a los residentes.
Sor Elena, la actual madre superiora de Badajoz, asegura que ellas necesitan poco, aunque alguna que otra ocasión han necesitado algo y la gente que es solidaria se ha volcado enseguida con su ayuda, las hermanas, lo único que desean es lo mejor para sus mayores.
Su fin específico es el ejercicio constante de la virtud de la caridad cristiana en los ancianos más vulnerables, acogiéndolos en un ambiente de familia y atendiendo todas sus necesidades: materiales, de afecto y espirituales.
Gracias a la bondad del público y al sostenimiento especial del comercio, con el óbolo de todo el menaje necesario para su asistencia, y por supuesto, el de ellas mismas con labor humanitaria, pobres por vocación, solo poseen lo que dan para sus acogidos compartiendo con ellos riquezas y miserias.
Manuel Caldito Peña (Kubala) nació en Badajoz el 3 de agosto de 1934 y falleció el 15 de octubre de 1994, fue una persona muy conocida en nuestra ciudad, donde estuvo relacionado con el gremio de la hostelería desde muy joven.
En diversos establecimientos que él regentó siempre estuvo acompañado por esa sensacional cocinera que era su mujer Encarna.
Su trabajo lo desarrolló en la Cafeteria del Colegio de Médicos, Cafetería Rio, Casa Regional de Valencia, Cafetería Lisboa, Piscina Florida, Las Cancelas, Amigos del Guadiana, La Cafetera......así como su propio establecimiento en la barriada de San Roque.
Podía presumir de una grandísima formación y conocimiento de su trabajo, pues así nos lo demostraba con su atención, su simpatía, comprensión y amabilidad, era desde luego, además de ser un gran profesional, era tambíen un apasionado del fútbol y una grandísima persona........... En su recuerdo.
Luis García Panadero "Luiqui" nació en Sevilla el 25 de diciembre de 1921, empezó jugando en equipos sevillanos y en el Jerez de Segunda hasta que fichó por el Sevilla CF, donde fue cedido al Coria del Rio, y fue traspasado al CD Badajoz en la temporada 46-47 por 13.500 pesetas, este interior de la alta escuela sevillana fue el primer traspaso que pagaba el club pacense. Luiqui, después de encandilar durante muchas tardes al público de El Vivero y de haber jugado en otros equipos, se quedó a vivir en Badajoz y aquí siguió hasta su fallecimiento el 7 de febrero de 2012.
A Luiqui le gustaba jugar de delantero centro pero triunfó en los años 40 y 50 como extremo, él quería ser un nueve, pero en cada equipo se topaba con alguien que ocupaba ese puesto como Abilio o Morales, por eso acababa de interior, un medio chutador que marcaba goles casi siempre y remataba de cabeza como pocos.
El carismático ex jugador, símbolo de la historia del CD Badajoz, en cuyo club jugó 46 partidos y marcó 16 goles, fue un adelantado de su época, porque entonces no había delanteros centros pequeños que fueran hábiles y se abrieran a la banda. esos eran grandes de 90 kilos como Campanal o Araújo, todo hueso, que chocaba con un tipo y lo dejaba hecho mixtos.... Dicen que el exbarcelonista César fue el primer nueve pequeño, pero Luiqui ya jugaba así en el filial del Sevilla, en el Coria del Río.
En los entrenamientos en el Sevilla, llegó a coincidir con la mítica delantera que la formaban López, Pepillo, Campanal, Raimundo y Berrocal, pero no debutó en Primera División, también jugó en el Granada y el Jaén.
Volvió al Badajoz en la temporada 53-54 en Segunda y tras dos años pasó al fútbol portugués en el Boabista donde se retiró, ya en los años 60 regresó al club blanquinegro, de la mano de Carlos Uriarte para llevar al equipo juvenil del CD. Badajoz. Además fué selecionador de la seleción juvenil extremeña.
Era el "Di Stéfano" del Badajoz, un histórico ex futbolista que asistía a algún acto y que ofrecía la mejor imagen del club, porque todo el mundo lo quería.
Luiqui jugó al fútbol hasta los 75 años, en el equipo de veteranos de la Confederación Hidrográfica del Guadiana de Badajoz.