Manuel Hinchado Díaz, "Manolo" para todos sus amigos, fue una de esas personas que dejan su huella y su marca en la actividad empresarial de la hostelería y restauración aquí en Badajoz, y nuestra suerte es que cuando pidamos una cerveza o una copa de vino le recordemos su simpatía, saber estar y ese don de gentes, todo esto lo heredó, tal vez, de su padre Paco, que regentaba "La Marina", y donde su hermano José Luis y él adquirieron la sabiduría de servir y tratar a las personas que visitaban su establecimiento.
Más tarde, Manolo crearía ese espacio acogedor que fue el bar "Avenida", en Santa Marina, ahí él fue el alma que unía voluntades, limaba asperezas, siempre con la sonrisa en la cara, comentando la más rabiosa actualidad, pero como un árbitro perfecto. Creó escuela de buenos, educados y dignos camareros, se granjeó la amistad y el cariño de los que visitaban su local, era el lugar de reunión de los redactores del diario Hoy, y cuando cerró "El Avenida", los tiempos jubilan también a los buenos, muchos se quedaron huérfanos, y entristecidos con su pérdida, ya que lamentablemente falleció en 2019.
Manolo era un gran admirador de la música gregoriana la cual le encantaba y disfrutaba escuchándola.
Fue una persona que con su sencillez, bondad y honradez en el carácter y en el comportamiento, nos dejó un gran recuerdo hacia su persona... En tu recuerdo Manolo.
Fuente: Ruiz de Gopegui en el Diario Hoy
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