Gregorio Moreno Pidal, nació en Madrid el 16 de enero de 1933, ha sido un perfecto hijo adoptivo de Extremadura y de Badajoz, así como un embajador de nuestra tierra.
Es una persona con gran personalidad, acreditada fama en la ejecución de toda clase de suertes, donde rezumaba siempre un aire clasicista. El estrecho contacto que mantiene con el mundo de los caballos, le hacen desarrollar a temprana edad una gran afición por la hípica, inclinándose finalmente por dedicarse profesionalmente al rejoneo.
Un excepcional ganadero, gran rejoneador, excelente jinete, escritor de libros de doma de caballos, fue un genuino rejoneador a caballo.
Ahora metido a las artes de escritor con su primer libro sobre "Doma de Campo y Rejoneo" editado en 1998. Se caracterizó por practicar el rejoneo con reses en punta y sin cabezada.
En 1982 se retiró a su finca y el 1 de junio de 1989, reapareciendo tras varios años de inactividad y lo hizo para conceder la alternativa a Juan José Rodríguez, y aquella tarde según él, fue inolvidable donde ambos cortaron orejas.
Recibió en junio de 2019 el V Premio Ecuestre, en reconocimiento a su trayectoria profesional y su apoyo al fomento y la difusión de los sectores del toro y del caballo.