Manuel Terrón Martin nació en 1930 en Valencia del Ventoso y falleció en Badajoz en 2010, él vivió casi toda su vida en Badajoz, primero en la Plaza Alta y más tarde en la Barriada de San Fernando.
Este artista de la brocha gorda y fina era pintor industrial, además de pintor artístico, los componentes químicos de las sustancias que empleaba acabaron pasándole factura a su salud.
Manolo Terrón gustaba de pasear por los paisajes de Villar del Rey donde registraba en su memoria visual los detalles de los encinares que luego llevaba al lienzo, así como acostumbraba a salir al campo, también recorría las orillas del Guadiana, y en
esos paseos guardaba en su mente los paisajes más bonitos de
Extremadura.
Como vecino de Badajoz, ha reflejado con sus pinceles numerosos lugares y rincones de su Casco Antiguo, como la Plaza Alta, la Torre de Espantaperros, el Convento de las Descalzas.....
A veces, se despertaba entre la noche para pintar si había recordado de repente la imagen de una encina, también poseía su pasión por pintar el Casco Antiguo de Badajoz.
Encinas y cigüeñas anidadas sobre viejos torreones eran una constante en sus cuadros, y sus pinturas están presentes en las casas de emigrantes que sobrellevan como pueden la lejanía de la patria chica.
Encinas y cigüeñas anidadas sobre viejos torreones eran una constante en sus cuadros, y sus pinturas están presentes en las casas de emigrantes que sobrellevan como pueden la lejanía de la patria chica.
Las obras firmadas por Manolo Terrón han viajado por países como Japón, Francia, Reino Unido y Portugal.
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