Luis Fernandez Mendoza, este hostelero pacense inicia su andadura en el mundo de la hostelería ni mas ni menos en el año 1959 , como aprendiz en la cafetería Veracruz situado en la calle Francisco Pizarro de nuestra ciudad, y tan solo un año después ya empieza a formar parte del Restaurante que marcara su vida "El Sótano", casa fundada en 1928 y situada entonces en la Calle Virgen de la Soledad.
El local era verdaderamente casi un sótano, que tenia una buena barra al bajar las escaleras de la entrada y al fondo estaba el comedor todo forrado de madera y en el que no entraba casi un rayo de luz natural, allí se encontraba Luis que poco a poco se fue haciendo parte indispensable del negocio, convirtiendo en 1970 en responsable de la barra y cinco años después encargado del establecimiento.
En todos estos años acaba conociendo a la perfección desde la cocina hasta la oficina, y será en el 89 cuando los propietarios se jubilan y se hace cargo del establecimiento manteniendo en plantilla a varios empleados entre ellos a Angel Soriano "Angel de España", e incorporando a miembros de su familia que comienzan a conocer el oficio.
Pero a diferencia de lo que ocurre hoy, la parte antigua de la ciudad empieza a decaer y cada vez sube menos gente, aceptando un nuevo reto como responsable del Restaurante del Club de Golf del Guadiana a donde traslada su nombre y todos sus efectivos.
Son muchos años al pie del cañón y hace ya varios que relegó el mando a sus hijos y se retiró a descansar, pero tiene el negocio en la sangre y acabó comprando uno de los locales del Centro Comercial de la Urbanización del Golf abriendo allí el que es hoy su "Sótano".
Ese local de dos plantas, nada mas entrar tiene una buena barra y la cocina al fondo, todas las pareces están repletas de fotos y reconocimientos a su labor, ademas de una importante colección de cuadros, de Manuel Murillo, Huertas del Rio, Juan Carlos Santana, Toto Estirado, Francisco Pedraja y otros, las cuales expuso en una galeria de nuestra ciudad en 2019.
El arte de Luis con el cuchillo ha traspasado fronteras haciendolo de una forma muy personal, con el jamón colgado sin necesidad de jamonero.
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