Los personajes de una ciudad se definen por su quehacer, por la amplitud de sus relaciones y por la capacidad que tienen para dejar huella. La ciudad de Badajoz está repleta de personajes que han aportado algo a ella en distintos y diversos motivos, bien en lo social, en su barriada, en los medios de comunicación, en la música, en lo profesional, en su manera de ser..............
Agustín Muñoz Sanz nació el 11 de Mayo de 1953, en el Valle de la Serena, es un médico y escritor, que además se especializó en enfermedades infecciosas, considerado un experto en el estudio del SIDA y otras patologías de este tipo.
Desempeña su labor como profesional en dos ámbitos, el primero es en la práctica médica, trabajando en el Servicio de Patología Infecciosa del Hospital Universitario de Badajoz, y el segundo en la enseñanza, ya que forma parte del equipo de profesores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Extremadura.
Es un hombre preocupado y muy comprometido con la realidad actual, además es un excelente conferenciante que destaca por su gran interés acerca de la divulgación médica en temas de prevención del SIDA y los riesgos de contraer esta enfermedad.
También es un excelente escritor, destacado como articulista en diversos medios de comunicación, donde realiza análisis sobre temas variados. Agustín Muñoz Sanz escribe para el diario Hoy, donde es un articulista habitual, además colabora ocasionalmente para los diarios ABC, El Mundo, El Periódico Extremadura y también para la revista Tiempo de Hoy.
Realiza conferencias acerca de temas humanísticos y científicos, además es director de su propia fundación, llamada la Gacetilla de la UBEx.
El muestra su autenticidad como escritor y humanista, desempeñándose como narrador, ya que sus escritos son de relatos cortos o novelas picarescas.
Es sin duda alguna una figura insigne en el ámbito de la medicina y la literatura. Su vida se ha caracterizado por una profunda dedicación a la especialidad de enfermedades infecciosas, y su reconocimiento internacional como un experto de renombre en el estudio del VIH/SIDA y otras afecciones infecciosas.
Luís Alcoriza de la Vega nació en Badajoz el 5 de septiembre de 1918, y falleció en Cuernavaca (México) el 3 de diciembre de 1992.
Actor, guionista y director de cine, procedía de una familia del mundo del espectáculo, a los diecinueve años hubo de abandonar sus estudios y seguir a sus padres al exilio, primero en el Marruecos Español y posteriormente en Sudamérica, desde donde llegó finalmente en 1940 a México, país en el que se estableció hasta su muerte.
Su padre, Amalio Alcoriza, tenía una importante compañía teatral con la que representaba en especial dramas policíacos y género flamenco.
Su madre, según Alcoriza, era una gran actriz de formación clásica a quien le disgustaban los géneros menores que se veía obligada a representar con la compañía familiar. Toda la compañía permaneció unida hasta llegar a México, donde solo pudieron subsistir unos meses.
Alcoriza pasó a formar parte de la compañía de las hermanas Blanch, a las que, posteriormente, recompensó dándoles varios papeles en sus películas.
En México inició su carrera como actor de teatro y cine, y posteriormente pasó a guionista cinematográfico, colaborando estrechamente con Luis Buñuel a partir de 1949.
Juntos escribieron los guiones de Los Olvidados, El Bruto, La Muerte en el Jardín, El Gran Calavera y El Ángel Exterminador, en total escribió más de cien obras que fueron llevadas a la pantalla.
A partir de 1960, Luis Alcoriza se dedicó a la dirección cinematográfica, y produjo cintas como Tiburoneros en 1962 y Tlayucon, seleccionada para competir por el Oscar.
Recibió en su primera etapa la influencia del surrealismo de Buñuel, para adoptar más tarde un estilo muy personal.
Otras películas que dirigió fueron Mecánica Nacional en 1971, Tac-Tac en 1981, Terror y Encajes Negros en 1986 y La Sombra del Ciprés es Alargada en 1990, basada en la novela homónima de Miguel Delibes.
