Pepe Reyes

José Bas Rojas fue una persona humilde y trabajadora, era el antiguo propietario de los terrenos donde se asienta la barriada del Cerro de Reyes y que fue vendiendo parcela a parcela a precios muy económicos a la gente humilde que quería instalarse en él. 

Amasó una gran fortuna con el negocio del transporte después de la Guerra Civil Española. 

En esa barriada que lleva su nombre hay una guardería y un colegio que lo recuerdan, sus hijos  Ramón y Dolores Bas Mirón, costearon la construcción de la parroquia de Jesús Obrero, así como una calle con su nombre en el municipio cercano de La Albuera. 

En el restaurante El Sótano, podíamos verle sentado en una mesa ante una ventana que daba a la calle Virgen de la Soledad, con uno de aquellos voluminosos teléfonos de disco, una libreta y un lápiz, era todo el equipamiento que necesitaba José Bas para controlar sus negocios. Desde aquel puesto, sin necesidad de GPS ni de ordenadores, Pepe Reyes nombre por el que era más conocido, sabía en todo momento dónde se encontraban sus camiones de transporte, las horas de llegada al destino y el regreso a Badajoz. 

Ese apellido postizo de "Reyes", hacía referencia a su hermano Reyes, con el que comenzó las actividades como transportista. Inicialmente lo hacían en carros de tiro trasladando mercancías desde la estación al centro de la ciudad. Años después optaron por la automoción lo que les permitió extender y diversificar sus actividades. La flota de camiones Pegaso, en los que campeaba el rótulo de "Transportes Reyes", era una de las más extensas del país en los años cincuenta. 

Este empresario se especializaría en el tansporte de cereales, lo que le permitió introducirse en el terreno agrícola. Su visión y espíritu emprendedor le orientó a invertir sus beneficios en la adquisición de terrenos próximos a la ciudad, entre ellos los del Cerro donde se asentarían familias humildes que emigraban de los pueblos a la ciudad. Poco a poco, Pepe Reyes fue construyendo su imperio que luego sus hijos contribuyeron a engrandecer. 

En nuestra ciudad tiene una plaza con su nombre en el Polígono del Nevero.  

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