Ana María Franco

 

Ana María Franco Melara nació en Badajoz el 11 de diciembre de 1947 y falleció el 15 de febrero de 2022. Se crió en el seno de una familia muy trabajadora, y siendo hija de otra gran emprendedora, comenzó a trabajar con 9 años en la frutería de su familia la Frutería Anita. Con posterioridad trabajó también en el hostal Victoria que su madre, Ana María Melara, regentó en la calle Luis de Camoes en la barriada de San Fernando. 

Su independencia laboral de la familia le llegó de la mano de los laboratorios Miluy, para los que comenzó a vender sus productos a las perfumerías y droguerías de Badajoz. Posteriormente comenzó a trabajar para la editorial Artel y Marín,con la cual vendió cientos de libros por las casas de toda la región. 

En 1978, después de haber tenido un contacto con la venta de joyería a domicilio de la mano de la joyería Álvarez-Buiza, abrió de forma independiente su primer local al público en la Avenida de Colón, 22. Y dos años después, en 1980, tras una serie de incursiones previas en el mundo de la peletería amplió su local adquiriendo el contiguo. De esta manera abrió la primera peletería de Badajoz en la Avenida de Colón, 20.

En 1983 trasladó sus negocios a la Avenida Juan Carlos I, y a partir de ese momento su crecimiento como empresaria fue imparable, dentro de lo que ser mujer y empresaria permitía entonces nuestra sociedad. 

En 1983 abrió, la Cafetería Tristana

En 1985 abrió la primera franquicia de Yves Rocher, en Badajoz.

En 1986 abrió la tienda de moda y peletería, Clarens. 

En 1988 abrió  la tienda de modas Cristoffer. 

La actividad de estas tres tiendas, la llevaba a viajar todos los meses a Madrid para proveerlas de prendas. 

Y en 1992 otra cafetería más, La Escalera.

En 1992 abrió la galería de arte Ceberino-Franco, 
con su socia y artista local Isabel Ceberino. 

Y posteriormente ella sola, Galería Christian Franco en 1996. Realizó múltiples exposiciones, acercando el arte a esta capital extremeña y haciendo una clara apuesta por artistas de origen extremeño como, Eduardo Naranjo, Arquer Buigas o Jaime de Jaraíz, los cuales fueron algunos de los cientos de artistas que pasaron por la galería.

Mantuvo la mayoría de sus empresas abiertas hasta 2007, cuando con 60 años y tras más de 50 de vida activa profesional y con la crisis a la vuelta de la esquina, liquidó sus negocios, vendió sus locales y se retiró a vivir al campo.

Durante su etapa profesional dio trabajo de forma simultánea a más de 20 personas, y contribuyó con sus galerías y exposiciones al enriquecimiento de la vida cultural de Badajoz. 
En su recuerdo.......

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