Eloy García Gómez "El Naranjito" (apodo que le viene de su familia materna) nació en Badajoz en el año 1951 en la barriada "macha" de San Roque, y como tantos niños de su generación soñó con ser torero y emular a los Camino, Puerta, El Cordobés, El Viti, Ordóñez o Curro Romero…
Fué alumno de Aquilino Claver en la escuela de tauromaquía que existió en la calle Ramón Albarrán, tuvo como apoderado a Jacinto Halcón Pasalodos, e hizo su primer debut con traje de luces en Badajoz en aquellas míticas nocturnas llamadas "Novilladas Nocturnas de las Oportunidad", y el debut con picadores lo hizo en Guareña.
Y el domingo 2 de noviembre de 1980, el exigente público de Las Ventas fue quien le vio trenzar paseíllo la tarde de su debut, en un festejo para noveles, en el que compartió cartel con Morenito de Jaén, Manolo Osuna, Rubio de la Puebla y Diego Moreno ante astados de Isabel Vicente, donde le premiaron con dos vueltas al ruedo.
En vistas de que las oportunidades escaseaban y que, después de mucho penar por pueblos, no terminaba de llegar ese momento mágico de la alternativa, optó por marchar a Madrid, allí encontraría hogar y trabajo.
La Clínica de la Paz le sirvió de ruedo en el que ejercer su otra pasión, que es la de ayudar al prójimo, desde la media verónica de su bata de celador, y con su simpatía y su buen hacer, se fue ganando tanto al personal sanitario, como a los enfermos que por allí recalaban.
A pesar de ir cumpliendo años, el gusanillo siempre presente en los que se visten de luces, nunca le ha abandonado y siempre que ha podido ha vuelto a sentir la magia del toreo en la yema de sus dedos, pues la sierra madrileña, áspera y dura como pocas, conoce de su impronta.
Ha toreado 1200 novilladas, 60 de ellas con picadores, y sin ir más lejos, con 61 años ya cumplidos, vistió por última vez el traje de luces para estoquear en El Boalo una novillada con tanto trapío como dificultades de la divisa de El Retamar.
Todos pensamos que los sueños se apagan cuando nos vamos haciendo mayores, pero eso no lo piensa "Naranjito", pues al día de hoy a pesar de su edad sigue soñando con el triunfo en los ruedos como cuando era un niño.
El traje de luces con el que se presentase en la primera plaza del mundo, rosa y oro, años después sería donado por el torero a la hermandad de su Virgen, la de la Palma, para que con la seda y el oro de sus alamares fuese elaborado un vestido que adornase a la madre de los "machas" en su paso por las calles de su barrio, cada Domingo de Ramos.
Al día de hoy tiene la intención de montar un festival taurino a beneficio de la Parroquia de San Roque, de ese barrio que le vió nacer y crecer, y es que Badajoz siempre ha estado presente en su vida taurina, tanto que no ceja en el sueño de poder un día (a pesar de su edad), doctorarse en tauromaquia pisando la arena del coso de Pardaleras. Parece una quimera, si señor, pero ¿quién sabe?, en la vida y obra de "Naranjito" todo es posible…
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Eloy es el más grande. Nunca he conocido a nadie con tanto tesón. Enhorabuena amigo por tu trayectoria Fuerte abrazo. José Roda
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