Maribel Bazaga Zamora nació en Badajoz en 1957, es escritora, poetisa y participa activamente en distintos espacios culturales de nuestra ciudad. Además, se formó como pintora en la Escuela de Artes y Oficios Adelardo Covarsí entre 1999 y 2010, posteriormente asistió al taller de pintura del pintor Ángel Luis Pérez Espacio, actualmente es miembro de La asociación cultural Amigos del Museo Luis De Morales y socia fundadora y secretaria de la Asociación Cultural "Badajoz Contigo".
Ella se enorgullece de su linaje como un pura raza: los Bazaga guitarrista, puro arte flamenco que no lo dan las academias, y los Zamora: cantaores, de categoría, comparables a la Niña los Peines.
Y no se achican ninguno de los dos porque para llevar este arte en la sangre hay que tener linaje, casta, cuna y raza.
Pero resulta que Maribel se quedó en el camino la guitarra y las peinetas y se convirtió en poeta, en lugar de cantar recita mientras sus manos bailan y su mente vuela. Vuela a Granada entre jaleos y palmas para enamorarse de su luz y sus sombras y saborearla hasta con el paladar como una fruta jugosa. Como poeta llora para pedir clemencia a los impasibles que ven pasar la sangre y la muerte. Como mujer, acuna la esperanza del día a día mirándose en el espejo de sus retoños, además de extender sus brazos largos, como hacen los galgos, para alcanzar a los que le rodean con inmenso cariño y llevarlos hacia nuevos horizontes.
Maribel Bazaga Zamora es pura raza, galgo herido, corazón valiente.
Uno de sus poemas:
DÉJAME MARCHAR
Deja que me marche, no cortes mi vuelo,
deja que me vaya a la orilla del mar.
Quítame el candado que me tiene presa,
quiero abrir la puerta de mi corazón.
Quiero caminar hasta el horizonte
y perderme en él, al ocultarse el sol.
Olvídate de mi cara, olvida
todo aquello que un día nos unió.
No recuerdes nunca; como yo te quise
ni al pronunciar mi nombre,
incluyas la palabra amor.
Tus labios, jamás supieron
decir un ¡te quiero!
no tuvieron la costumbre
de conjugar ese verbo.
El vacío germinará en tu alma
cuando el fruto de la siembra,
recojas con tus propias manos
y éstas las encuentres yermas.
Ya no hay retroceso, quiero partir…
Jamás volveré a recalar en tu puerto.
Si alguna vez te vuelvo a ver
quisiera hacerlo a lo lejos,
para no sentir tu rabia, ni tu desprecio.
Procura recordar siempre, que el amor
que ayer te tuve, ahora es olvido,
pues todos los malos momentos
siempre los llevo conmigo.
oooooooooooooooooooo
Video de Pedro Monty
Su Poema:
"El Reino de las Musas en los Jardines de Morante"