Pablo Pérez Lozano, conocido cariñosamente como "Paito" por sus amigos y conocidos, con tan solo 14 años empezó a trabajar en la Minerva Extremeña esa papelería de la familia Barrena, donde ha ejercido toda su amplía vida laboral hasta su jubilación. En ella fue representante durante un periodo de plumas estilográficas y bolígrafos, así como de máquinas de oficina en Portugal.
Durante su trabajo el trato con la clientela era exquisito, una persona educada, bondadosa, amable, cordial, cariñosa, consejera y gentil donde las halla.
Él siempre estaba pendiente de aquellos clientes coleccionistas de bolígrafos o plumas para avisarles de la llegada de un nuevo modelo.
Era un sabio y un mago de las plumas estilográficas, las cuales reparaba con una sabiduría prodigiosa.
Paito fue un grandísimo profesional, y debido a ese trato tan especial que tenía con la clientela es recordado con afecto y cariño por esos pacenses que lo conocímos en su etapa laboral y que seguimos conociendolo hoy día después de su jubilación. Gracias Pablo por ser como eres.
en esta fotografía de Lola Cantos
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