María de la Cruz Bourrellier Fernández

María de la Cruz Bourrellier Fernández nació en Badajoz en 1909 y falleció en 1986, estudió Filosofía y Letras en la Universidad Central de Madrid y sacó las oposiciones de Enseñanza Media en 1933, fue la primera mujer profesora de Instituto en Badajoz, concretamente de Geografía e Historia en el Bárbara de Braganza de la calle el Obispo y posteriormente en el Zurbarán, su nombre figura por derecho en la lista de mujeres que en las décadas iniciales del siglo XX se incorporaron con decisión al mundo de la enseñanza en la región, y ella enseñaba con pasión una materia que adoraba. 
Con anterioridad fue profesora en Mérida y Jaca, donde pasó la guerra civil, y actuó como secretaria del Centro de Estudios Extremeños cultivando la amistad de personajes destacados de su época como José López Prudencio y Enrique Segura Covarsí, profesores de Lengua y Literatura, Ricardo Carapeto Burgos , profesor de Ciencias Naturales y director del Instituto de Zurbarán, Carmen Velarde, profesora de Matemáticas, y Anne Marie Puyraimond Foucher "Madame Brun", profesora de francés. 
Parte de la biblioteca que dejó tras su muerte doña María, ocurrida a mediados de enero de 1986 fue legada y depositada en la Real Sociedad Económica de Amigos del País, ella fue una mujer de voluntad de hierro, entregada a la lectura y al saber, cuyo carácter enérgico y decidido sólo fue limado al final de su vida por el Alzheimer. 
Pero lo que más llama la atención son dos gruesos volúmenes encuadernados por la propia doña María en los que ésta acumuló lo que parecen materiales de estudio de su época de formación. Su "Atlas de Geografía de España" del curso 1921-1922 parece un trasunto del carácter que imprimió su carrera docente, minuciosa y rotunda. En los varios centenares de páginas del libro, doña María acumula, con una letra minúscula, datos del Instituto Geográfico y Estadístico sobre vértices geodésicos, ayuntamientos y sus respectivas poblaciones y otras informaciones que se refieren a cuencas hidrográficas o costas. 
También hay mapas de las provincias españolas que la autora coloreó cuidadosamente. El libro está hecho en papel rugoso, al igual que el segundo volumen titulado "Mapas y láminas de la Historia Universal. Curso 1923-1924". Aquí acumula gráficos y mapas que le debieron servir para el estudio de esta disciplina. Hay resúmenes de la Edad Antigua, del mundo de Ptolomeo, dibujos de armas prehistóricas y fósiles, de capiteles, templos y diseños góticos y hasta un estudio de la ubicación de las 12 tribus de Israel.
Pionera del pasado siglo, en los estudios, en la docencia y en otras actividades intelectuales como las bibliotecas, y más concretamente en este caso, la secretaría de la Revista de Estudios Extremeños, cargos reservados hasta entonces para hombres. 
Persona que, aunque nacida a principios del siglo XX no fue destacada en su profesión hasta pasada la mitad del siglo, pero sobre todo, resaltar su figura como bibliotecaria interina y secretaria de la Revista de Estudios Extremeños, a parte de sus funciones docentes, durante el período comprendido entre los años 1955 y finales de los años setenta. 
En 1977, a dos años de su jubilación como docente, presentó doña María al pleno instancia solicitando que le actualizaran sus retribuciones como bibliotecaria, accediendo la Diputación a lo solicitado, aunque con la posibilidad de realizar, en caso de que fuera preciso, las funciones de archivero, cargo que ostentaba por entonces Don Arcadio Guerra Guerra a punto de jubilarse. Además, cabe destacar, sobre todo, la faceta docente de doña María a la que dedicó gran parte de su vida y en la que trató a varias generaciones de estudiantes de bachiller de Badajoz, siendo la primera mujer profesora de instituto en ejercer la profesión, demostrando gran capacidad para el estudio como prueba su Curriculum Vitae de sobresaliente y el hecho de que estudiara al mismo tiempo dos carreras, Magisterio y Filosofía y Letras. La ciudad de Badajoz la premió con una calle con su nombre en la Barriada de la Paz. 

Fuentes: Datos de José Conde Oliva. Fotografía de Pilar Pérez. 

ooooooooooooooo